
El entorno
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En Torre Ticó se respira el amor y la pasión por el campo y la naturaleza de nuestros bisabuelos, que adquirieron la finca a finales del siglo XIX. Ambos eran amantes de la agricultura, y realizaron interesantes experimentos con frutales y cereales.
Es un espacio idóneo para pasar unos días tranquilos rodeados de naturaleza. Desde la misma casa se pueden iniciar paseos a pie o en bicicleta para disfrutar del secano, del bosque de ribera a orillas del río Segre o de los distintos cultivos de regadío y frutales.
Algunos de los espacios peculiares de la finca son: